miércoles, 30 de noviembre de 2011

Fraude Fotográfico






En algunas ocasiones los fotógrafos editan las fotos y crean una mentira de la realidad o de lo que en verdad pasa, uno cuando las ve detalladamente es muy difícil identificar los objetos o personas que sobre salen  de esa verdad.

martes, 29 de noviembre de 2011

Formas blancas de Franz Kline


el Uno de Jackson Pollock

Introducción

La semántica se ha concentrado fundamentalmente en el ámbito del lenguaje y se ha nutrido de dos tradiciones dominantes: el de la  lingüística y la de la filosofía analítica. En la primera vertiente podríamos considerar principalmente dos campos: el de la semántica estructural, como la desarrollada por Coseriu, Geckeler o Hjlemslev, y el de la semántica generativa producida por Chomsky.

La segunda vertiente se nutre  de una importante tradición de filosofía del lenguaje y de filosofía de la lógica (Frege – Russell – Wittgenstein).

La imagen no ha sido un objeto de interés significativo  para ninguna de estas corrientes.

Los problemas semánticos de la imagen  se han abordado con la confluencia de disciplinas diversas: la semiología(Eco, Lotman, Barthes), los estudios cinematográficos ( Metz, Aumont, Casetti), la iconología (Panofsky, Hammon, Schapiro), la psicología de la percepción visual(Arnheim, Gobrich, Gibson)  o la antropología visual (Brigard, Luner, Whittaker).

La semántica formalista no ha logrado dar cuenta satisfactoria del entreverado territorio de lo icónico. La semántica de las imágenes apela al contexto a los usos, a lo simbólico y no sólo a las categorías y taxonomías de tipo estructural o lógico. Las razones  principales de esta rebeldía del sentido visual: la plasticidad de la imagen y el régimen de lo imaginario.

La imagen convoca una semántica más vasta porque imagen puede ser un mapa, las representación de la anatomía  de un crustáceo el Uno de Jackson Pollock  o las Formas más blancas  de Franz Kline) en la que hay un corrimiento continuo entre lo argumental y lo poético, lo real  y lo onírico. Un corrimiento del sentido por el orden de una elaboración múltiple del espacio (simbólico, referencial, pictórico, plástico en la q comienza y se encuentra un término.

Interpretación, analogía, e iconicidad de Mauricio Beuchot logra transparentar algunos problemas de la teoría de la imagen al despejar la interpretación de los signos icónico.

Por su parte el significado y las implicaciones de categorías primordiales para la cultura icónica como imaginación y fantasía resultan esclarecidas en el artículo de Carlos Pereda.

Por último Raymundo Mier aborda las concepciones de la imagen y del mirar en el tramado que va del psicoanálisis a la estética de Benjamín siendo capaz de establecer sus puentes y comunicaciones, pero también reconociendo las implicaciones de sus diferencias más abismales.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Museo de Antropología ( Cuerpo y Belleza en la Grecia Antigua)

El montaje de Cuerpo y belleza en la Grecia Antigua nos da un acercamiento  clásico de belleza, a través de las representaciones de la figura humana en el arte y pensamiento griego. Ian Jenkins, curador de la exposición, ha organizado las piezas de la colección a su cargo en torno a los siguientes temas:
"El hermoso cuerpo masculino", "Afrodita y el cuerpo femenino", "El cuerpo divino", "Hércules: Superhombre", "Atletas", "Nacimiento, matrimonio y muerte", "Amor y deseo", "Monstruos y seres fantásticos", "Carácter y realismo", y "El rostro humano".

La pieza más importante es el Discóbolo, estatua de mármol del siglo II que representa a un atleta desnudo, elegante y eternamente joven, captado en el momento previo de lanzar el disco; es copia romana de la elaborada en bronce por el escultor griego Mirón a mediados del siglo V a.C. Cabe destacar que la escultura original no existe, la pieza que ha adquirido fama como símbolo de los antiguos griegos, se conoce por diversas copias en mármol talladas en la época del imperio romano.
Bueno esta exposición me gusto mucho se me hizo muy interesante las piezas, las esculturas  exploran el amor ,el deseo la  perfección de ciertos dioses la belleza del cuerpo humano, atletas , héroes. Además de que la pequeña descripción de las piezas se me hizo muy buena porque al menos a mi no me aburrió en lo absoluto.

Museo Universitario del Chopo (Fauna)








En la exposición  Fauna se puede apreciar: fotografías, dibujos de campo, mapas de viaje, fichas zoológicas, registros sonoros, animales disecados e instrumental de laboratorio; se propone una reflexión sobre los modelos de lo real y la credibilidad de la imagen fotográfica, sobre el discurso científico y el artificio subyacente a todo dispositivo generador de conocimiento.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Imágenes de la Blanquitud

Dentro de estos modelos encontramos la Blanquitud de las imágenes, un texto de Bolivar Echeverría que nos muestra a la "Blancura como un orden étnico, biológico y cultural". Por lo tanto con está blancura nos sumergimos en un mundo de discriminación y racismo, en donde todo tiene que ser blanco y los que no son como estos modelos a seguir, se tienen que hacer a la idea o bien ser también parte de la sociedad de la blanquitud.



Señala que el tipo de ser humano solicitado por el "espíritu del capitalismo" y la modernidad inspirada por éste no incluye, en principio, ninguna determinación racial. Sin embargo, la blancura que ha mostrado ese tipo humano en su realización histórica no es casual. Dicha blancura racial se impone como la modalidad humana aceptable y privilegiada y a ella se asocia una blanquitud cultural e ideológica que constituye un ethos icónico como principio de reificación de los privilegios y relieves. Blanquitud psicológica, social, incluso institucional que atraviesa el mundo histórico y exige a quienes no pertenecen a su matriz blanquearse para ser aceptados, aunque lleven inevitablemente la marca de su blanqueamiento. Blanquitud constituida como criba moderna para medir y excluir, definir y privilegiar, separar y distinguir a los seres humanos.

En "Encantamiento de la imagen y extravío de la mirada" presento un balance del sentido que hoy otorgamos a nuestras imágenes a partir de la proliferación mediática y mercantil que ocupa casi todo el territorio de nuestra iconicidad. Nuestras imágenes parecen definidas por la vaciedad y el desarraigo, y sustentadas sólo en su superficie formal y el efecto plástico que aparentemente provocan en la expectativa pública. Sostengo que la sociedad contemporánea ha producido una iconografía dominante que busca desarraigar su sentido de las inquietudes y necesidades sociales y humanas más acuciantes, aquellas que abordan las tradiciones culturales y los mitos más significativos. En su lugar, el campo mediático viene generando una iconografía de la vaciedad propia de una cultura comprometida casi exclusivamente con el mercado y el uso publicitario. de la imagen. Se trata de una tentativa crítica que ve el sentido icónico con- temporáneo como un proceso de extravío de mundo y vaciamiento del significado de la mirada.

El “espíritu”es una solicitación o un requerimiento ético emanado de la

economía. El “espíritu del capitalismo” consiste así en lademanda o petición que la vida práctica moderna, centradaen torno a la organización capitalista de la producción de la

riqueza social, de un tipo especial de comportamiento humano;de un tipo especial de humanidad, que sea capaz de adecuarse alas exigencias del mejor funcionamiento de esa vida capitalistaes importante señalar que la santidad económicoreligiosa que define a este “grado cero” de la identidad humana modernocapitalista, que caracteriza a este nuevo tipo de ser humano, es una “santidad”que debe ser visible, manifiesta; que necesita tener una perceptibilidad sensorial. Podemos llamar blanquitud a la visibilidad de la identidad ética capitalista entanto que ésta sobredeterminada por la blancura racial, pero por la blancura racial que se relativiza a sí misma al ejercer esa sobredeterminación. Es la compostura de los personajes, una compostura que denota blanquitud , y

no blancura de raza, lo que impresiona a la representación de la nueva dignidad

humana que hay en los numerosos retratos de burgueses u hombres modernos

en la pintura flamenca de los siglos XV y XVI.

Puede decirse, entonces, que un racismo identitario, promotor de la blanquitud

civilizatoria, que no de la blancura étnica, es decir, un racismo tolerante, dispuesto

a aceptar (condicionalmente) un buen número de rasgos raciales y “culturales”

alíen, “ajenos” o “extranjeros”, es constitutivo del tipo del ser humano modernocapitalista.

Sin embargo, por más “abierto” que sea, este racismo identitario de la modernidad

capitalista no deja de ser un racismo, y pueden fácilmente, en situaciones de

excepción, readoptar un radicalismo o fundamentalismo étnico virulento, como

lo veremos enseguida. El racismo étnico de la blancura, aparentemente superado por y en el racismo

civilizatorio o ético de la blanquitud, se encuentra siempre listo a retomar

su protagonismo tendencialmente discriminador eliminador del otro, siempre

dispuesto a reavivar su programa genocida.

A comienzos del siglo XX, la gran mayoría de los alemanes de origen judío

cumplía todas las exigencias de la blanquitud, y lo hacía con creces: la

asimilación entusiasta y constructiva al mundo de la Europa moderna había

llevado a muchos de ellos incluso hasta el extremo de esa autotransformación

somática de la Woody Allen hace burla en su película Zelig. Por esta razón,

la disfuncionalidad que la ideología nazi estaba interesada en encontrar en la

población judía respecto del nuevo proyecto nacional-socialista del estado

capitalista era una disfuncionalidad que sólo podía distinguirse y ser combatida

y extirpada si la realización de ese nuevo proyecto de estado.

Dos razones estrechamente ligadas entre sí permiten explicar que –no justificar–

el hecho de que el movimiento nazi encauzara la reafirmación racista de la

blancura étnica en el sentido de un antijudaísmo exacerbado: en primer lugar,

se trataba de un movimiento constitutivamente demagógico,

que disfraza con una retórica revolucionaria su intención profunda de tendencia

contrarrevolucionaria, y que necesitaba por lo tanto borrar de la percepción de

las masas revolucionarias, a las que engañaba, la evidencia de su continuismo

efectivo con el estado capitalista al que decía ataca.

El nazismo aprovecha el antijudaísmo tradicional de la pequeña burguesía europea,

que invierte a la carga valorativa de admiración, envidia de esta clase hacia los

judíos y la presenta como si fuera un desprecio-rechazo.

El racismo es un contenido programático de la producción artística promovida

excluyentemente por el estado nazi en Alemania. Se expresa en la producción de

un arte que se resguarda y protege ante lo que el pintor Adolf Ziegler –conocido

por sus colegas como el “pintor del bello público alemán” – llamó “arte

degenerado” y que no es otra cosa que el arte producido por el revolución de las

formas estéticas modernas que llevaban a cabo en esos años las vanguardias del

“arte moderno”, arte acusado de judaísmo y de comunismo (o “bolchevismo”,

como los nazis lo llamaban peyorativamente) el arte fomentado por el estado nazi

pretende, como lo afirma Albert Speer, el “arquitecto de cabecera” y preferido

de Hitler, retomar fuerzas de un retorno a las formas estéticas, clásica y a la

representación probadamente occidental del cuerpo humano.

La contrarrevolución política del movimiento nazi tuvo su equivalente en

la contrarrevolución del arte que se integró en él. Lo mismo que el nazismo

significó para la revolución europea su arte significó para la exploración formal

de las vanguardias del “arte moderno.

martes, 15 de noviembre de 2011

expo de Marilin Menson en San Idelfonso




Presento en el colegio San Idelfonso su exposición llamada The Path of Misery incluye mas de 30 acuarelas y algunos de sus videos se encuentran en las salas 10, 11, 12 y 13.

Manson muestra en sus obras el horror, sufrimiento, el miedo y la sexualidad con el fin de retratar los sentimientos que encierran los personajes plasmados en su obra.
conforman su visión del mundo, presentando criaturas heridas, grotescas y desamparadas en su camino al sufrimiento y al dolor.
Una de las pinturas mas destacadas es  When I get old (Cuando envejezca), pues se trata de una autorretrato cuya inevitable degeneración, muestra a un Marilyn Manson encorvado y decrépito bebiendo ajenjo, sustancia que utilizó para ejecutar la pieza.
Crop Failure (Fracaso en la cosecha) , pues en ella plasma la persecución a la que fue sometido el músico ante la supuesta responsabilidad que le atribuyeron por la matanza en la escuela secundaria de Columbine en 1999.

a

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Iconos e Iconografía



Los iconos son la representación de la Virgen, Jesucristo y los santos que veneran y reverencian en la iglesia ortodoxa, de los países del Este de Europa, esencialmente Grecia y Rusia.
Los iconos se hallan asociados indisolublemente a la oración y la liturgia de la religión de dichos países, pero a causa de los incesantes cambios en los usos y costumbres, así como en las formas de adoración, durante el recorrer de los tiempos se han producido gran números de iconos de muy distintos géneros.
Como imagen, el icono se halla situado entre lo que se puede divisar con la vista y lo trascendente.
La pintura del icono desconoce el espacio tridimensional que fue como una ilusión óptica en Occidente después del Renacimiento mediante la perspectiva central.
En cambio, en general, hay un espacio de imagen que se abre hacia atrás y se extiende poco en profundidad donde los personajes representados sin relieve alguno están engrandecidos o empequeñecidos en función de su rango honorífico y de su significado interno.
Los iconos son, en realidad, meras alegorías, dueñas de un lenguaje especial, como lengua de la imagen y en agua del símbolo.
Los iconos datan de los mismos orígenes del cristianismo.
La iconografía es la disciplina que estudia a los iconos

Iconografía

Iconografía es la ciencia que estudia el origen y formación de las imágenes, su relación con lo alegórico y lo simbólico, así como su identificación por medio de los atributos que casi siempre les acompañan. Esta ciencia tiene su origen en el siglo XIX y fue desarrollada a lo largo del XX. El gran estudio de la iconografía y su desarrollo se dio especialmente en el InstitutoWarburg de Londres, bajo la dirección del historiador y crítico de arte Erwin Panofski. A partir de entonces vieron la luz numerosas obras de estudio sobre el tema, enciclopedias y diccionarios. En España, hay que citar al historiador del arte Santiago Sebastian.

Los tres grandes campos de la iconografía son la mitología clásica, la mitología cristiana y la temática sobre las representaciones civiles. Iconografía es la ciencia que estudia el origen y formación de las imágenes, su relación con lo alegórico y lo simbólico, así como su identificación por medio de los atributos que casi siempre les acompañan. Esta ciencia tiene su origen en el siglo XIX y fue desarrollada a lo largo del **. El gran estudio de la iconografía y su desarrollo se dio especialmente en el Instituto Warburg de Londres, bajo la dirección del historiador y crítico de arte Erwin Panofsky. A partir de entonces vieron la luz numerosas obras de estudio sobre el tema, enciclopedias y diccionarios.

Los tres grandes campos de la iconografía son la mitología clásica, la mitología cristiana y la temática sobre las representaciones civiles

Del latín iconographĭa, el concepto de iconografía hace referencia a la descripción de imágenes, cuadros, monumentos, estatuas o retratos. El término está vinculado a la colección de imágenes (en especial  aquellas que son antiguas) y al tratado descriptivo sobre éstas.

La iconografía, por lo tanto, es la disciplina que estudio el origen y la formación de las imágenes y sus relaciones simbólicas y alegóricas. Se trata de un campo de estudio que comenzó a desarrollarse en el siglo XIX en Londres (Inglaterra) y luego se expandió hacia otros países europeos.

La noción de iconografía está relacionada con el concepto de iconología, que es la rama de la semiología y la simbología dedicada al análisis  de las denominaciones visuales del arte. La iconología estudia cómo se representan valores y virtudes a través de figuras de personas.

La diferencia entre ambos términos es sutil: mientras que la iconografía se centra en la descripción de las imágenes, la iconología realiza un estudio más amplio con clasificaciones y comparaciones.

Los principales campos de la iconografía son la mitología clásica, la mitología cristiana y las representaciones civiles. En cuanto al cristianismo, el Concilio de Trento que se desarrolló en el siglo XVI promulgó el “Decreto sobre las imágenes” que estipulaba las características y funciones de las imágenes católicas.

La nave de los locos

La nave de los locos es un cuadro del pintor flamenco El Bosco, ejecutado en óleo sobre tabla y que mide 58 cm de alto por 33 cm de ancho. Actualmente se encuentra en el Museo del  Louvre (Paris), donde llegó en 1918  y que lo exhibe con el título de La Nef des fous.Como el resto de obras de su autor, carece de una datación unánime entre los especialistas. Se ha señalado el período 1503-1504; Wundram indica, simplemente, después de 1490.

Parece claro que es una obra tardía del Bosco, debido a la factura desenfadada del cuadro, en particular en los colores frescos del cielo y del paisaje. El Bosco es un pintor flamenco cuya obra se sitúa a caballo entre los siglos XV y XVI una época en la que los conflictos sociales estaban en su apogeo y en que la religión pasaba por una profunda crisis. La pintura flamenca  es fiel a la tradición religiosa.

El éxito de la obra del Bosco fue sin duda posible sólo por la coyuntura del momento, cuando en Italia emergían los principios del Renacimiento como el descubrimiento de la perspectiva y el conocimiento de la anatomía, mientras que en los Países Bajos aún estaban de actualidad las tradiciones de los pintores medievales, como lo demuestra El Bosco con su eterna lucha entre el Bien y el Mal.

En esta Nave de los locos, El Bosco lleva al espectador a un mundo tanto real como surreal. La Nave de los locos va más lejos del aspecto burlesco que se aprecia en un primer acercamiento. Describe la locura  de la humanidad pecadora que conduce a la muerte, criticando a los hombres que viven al revés perdiendo sus referentes religiosos. Muestra a humanos pródigos que malgastan sus vidas jugando a las cartas, bebiendo, flirteando y comiendo en lugar de emplearla de manera "útil". De esta manera, a través de la pintura se critican las costumbres de la sociedad de la época en que fue pintada, de forma alegórica: las profanidades presentes en todos los grupos sociales (incluido el clero, como se puede ver, en primer plano de la pintura), el juego y la bebida.

El mundo que pinta es un mundo al revés tal como se lo encuentra en la vida en la época (aparte de las intervenciones de origen imaginario del artista). Aquí no reina la cabeza sino el vientre. Si la cabeza no reina es que está loca. Su locura es adorar el vientre, su locura es el pecado. La gula y la lujuria eran defectos muy extendidos desde hacía tiempo en los monasterios. El Bosco muestra por lo tanto su visión del mundo de la época, criticando la moral disoluta de la clerecía, el vicio en la vida monástica y la locura humana que cede a los vicios

La nave de los locos es un tema recogido en las tradiciones de Flandes en el siglo XV. En efecto, la obra del Bosco encuentra también sus fuentes en la literatura de la época. En 1494 se publicó en Basiliea la obra satirica alemana  La nave de los necios o Narrenschiff, escrita por Sebastian Brant. S. Brant acoge, en su simbólica nace, locos de todas las categorías, y hace que desfilen las debilidades humanas. Una de sus estrofas dice: «Es mejor seguir siendo laico que comportarse mal dentro de las órdenes». Existen muchas semejanzas entre este libro y la representación que hace El Bosco. Y es muy posible que el pintor se basara en este poema. Según la tesis de Desmonts sobre "Dos primitivos holandeses en el Museo del Louvre" este cuadro era parte de toda una serie de pinturas que ilustraban los cantos principales del poema de Brant (Gazette de Beux-Arts, 1919, p.1). En la obra de Brant, un grupo de locos se embarca en una nave hacia Narragonien, la tierra prometida de los insanos, antes del naufragio, llegan a Schlaraffenland, la tierra de la riqueza.


También existen similitudes nada desdeñables con el Elogio de la locura, obra de Erasmo. De hecho, la metáfora de la barca era una de las más frecuentes en la Edad Media. Se encuentra igualmente en La Barca azul de Jacque Van Oestvoren.

Así pues, la relación que establece El Bosco entre «vicio» y «locura» es característica de la literatura del siglo XV. Con este cuadro, advierte de una manera burlesca sobre la pérdida de los valores eclesiásticos, con la corrupción existente en el clero, la negligencia o la locura de los hombres con relación a la religión, todo lo que reina al final del siglo XV, en el ocaso de la Edad Media. Como lo menciona el maestro Michel Foucault en su Historia de la Locura en la Época Clásica (1964, p.30), las diversas formas plásticas y literarias nos muestran que "desde el siglo XV el rostro de la locura ha perseguido la imaginación del hombre occidental".